Para esta labor es fundamental reconocer el rol imprescindible de todos los campesinos, productores, del Gobierno y de las empresas que dan continuidad a iniciativas dirigidas a capacitar a los agricultores
La Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI y Raddar estiman que para alimentar a los colombianos, llegan 48 millones de toneladas de alimentos a los hogares, de las cuales alrededor de 18 millones son alimentos frescos y 20 millones tienen algún valor agregado en la industria.
Precisamente, para que estos lleguen diariamente a la mesa de los colombianos con los más altos estándares de calidad y de manera independiente a coyuntas desafiantes, se realiza un trabajo articulado en toda la cadena de valor, que comienza con un trabajo con los campesinos y ganaderos en el sector agrícola y pecuario, pasa por las industrias que procesan y despachan a nivel nacional, y llega a los canales de distribución en tiendas y supermercados.
Aún durante la pandemia, y con el objetivo de abastecer de alimentos a toda Colombia, el tejido empresarial trabajó de manera constante con el agro colombiano, con el fin de hacer del mismo un escenario competitivo. Para esta labor es fundamental reconocer el rol imprescindible de todos los campesinos, productores, del Gobierno y de las empresas que dan continuidad a iniciativas dirigidas a capacitar a los agricultores y aseguran las relaciones de valor en las diversas etapas.
Con el objetivo de seguir contribuyendo al desarrollo del país, al mismo tiempo que se impulsa el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030, la industria se ha planteado un cambio en los métodos de producción y consumo de bienes y recursos desde la producción lineal hacia la economía circular. Asimismo, busca contribuir al ODS 2 Hambre Cero, con estrategias como la reducción del desperdicio de alimentos en la cosecha, cadenas de producción y suministro, alineados con las iniciativas que se realizan hace años a nivel mundial.
Adicionalmente uno de los aspectos claves de la sostenibilidad es la conservación del medio ambiente. Cada vez las empresas apuestan con mayor fuerza por reducir su huella de carbono y disminuir el impacto negativo de la producción.